Cordón umbilical: 5 cosas que (quizás) no sabías

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Philippe Gloaguen
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Cómo es el cordón umbilical, cuándo se debe cortar, cómo cuidar: todo lo que necesita saber sobre la conexión única entre la madre y el bebé.



En este articulo

  • como se hizo
  • anomalías
  • cortando el cordón umbilical
  • células madre del cordón
  • cuidado del cordón

1. Cómo se hace realmente el cordón umbilical


Es la conexión física entre el feto y su madre, el "hilo" que conecta los dos sistemas circulatorios uniendo el abdomen del bebé a la placenta.



Por lo general, consta de tres vasos sanguíneos:

  • un vena umbilical, que transporta oxígeno y nutrientes desde la placenta hasta el feto,
  • y dos arterias umbilicales, que transportan sustancias de desecho del feto a la placenta.

Los vasos están envueltos y protegidos por una sustancia gelatinosa llamada gelatina de Wharton. La estructura particular del cordón le permite mantener una conexión estable entre la madre y el niño, al tiempo que garantiza al pequeño una gran movilidad, esencial para su desarrollo neuromotor.

El cordón umbilical suele insertarse en el centro del disco placentario (o cerca del centro) y al final del embarazo tiene una longitud promedio entre 35 y 70 centímetros.

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Cordón umbilical (FOTO)

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El cordón umbilical es un vínculo único entre la madre y el bebé. Aquí hay siete cosas importantes para recordar acerca de esta increíble conexión que une al feto con la placenta de la madre.



2. Qué sucede cuando hay algo "raro" en el cordón umbilical


Como todo lo que tiene que ver con el cuerpo humano, incluso el cordón umbilical no siempre es perfecto y "de libro de texto", pero puede tener algunos variantes de longitud (más corto o más largo de lo normal) o anomalías. Entre estos, por ejemplo:



  • una arteria umbilical, en lugar de dos;
  • devanados alrededor del cuerpo del bebé;
  • presencia de Nodi (verdadero o falso);
  • presencia de quistes;
  • listados anormales, por ejemplo en el borde de la placenta o en la membrana amniótica (inserción velada).

En la gran mayoría de los casos, estas variaciones y anomalías no causan problemas al feto y, por lo tanto, no deben preocuparle demasiado. Sucede por ejemplo con las vueltas del cordón (incluso las del cuello del niño, generalmente completamente inofensivas) o los nudos.

Es cierto, sin embargo, que en algunos casos pueden ser la señal de algún trastorno o anomalía como malformaciones o síndromes genéticos o representar una peligro para su supervivencia.

Por eso, el médico, si es consciente de ello (lamentablemente, no siempre es fácil ver algún problema en el cordón umbilical con una ecografía) podría recomendar exploraciones en profundidad o programar una cesárea.

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3. Cuando se corta el cordón umbilical


Hasta hace poco, el cordón generalmente se cortaba inmediatamente después del nacimiento del bebé.

Hoy, sin embargo, hay otras indicaciones: según la Organización Mundial de la Salud se debe cortar el cordón (excepto en situaciones particulares de emergencia) no antes de uno a tres minutos después del nacimiento para reducir el riesgo de anemia fetal. Retrasar el corte, de hecho, significa permitir un mayor suministro de sangre fetal desde la placenta al bebé y, por lo tanto, un mayor suministro de hierro.

Este corte “retrasado” del cordón también es posible en el caso de bebés prematuros. De hecho, algunos estudios sugieren que en estos casos el corte retrasado se asocia con una disminución significativa en el riesgo de diversas complicaciones, incluso grave. En muchos casos, los procedimientos de asistencia respiratoria destinados a bebés prematuros pueden iniciarse incluso si el bebé aún está adherido a la placenta.

En algunos hospitales, quizás a petición de la madre, también se espera unos minutos más, normalmente unos veinte, es decir, hasta que el cordón deja de latir de forma autónoma.

En cuanto a la práctica del parto loto, que prevé no cortar el cordón sino dejarlo adherido a la placenta hasta que se desprenda por sí solo, lo que suele ocurrir a los pocos días del nacimiento, no existen estudios que destaquen beneficios concretos para el bebé debido a esta práctica. Por el contrario, muchos expertos tienden a desaconsejarlo debido al riesgo de ictericia e infección neonatal.

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4. Por qué son importantes las células madre del cordón umbilical


La sangre del cordón umbilical contiene algo muy valioso, es decir, células madre que son potencialmente útiles para el tratamiento de enfermedades de la sangre y del sistema inmunitario, tales como leucemias, linfomas, anemias.

Para ello puedes optar por donar sangre de cordon umbilical de tu recién nacido a uno Banco publico, para que estas preciosas células puedan estar disponibles para cualquier persona en el mundo que las necesite. El procedimiento no supone ningún coste para la familia.

Más controvertida es la práctica de almacenamiento en bancos privados (obviamente de pago), que los reservan para el niño o su familia por si, en el futuro, surgiera algún problema de salud. El punto es que, por el momento, no hay evidencia de que esta preservación privada realmente tenga sentido, desde un punto de vista científico.

Incluso en el caso de donación o almacenamiento privado de sangre de cordón umbilical, no se debe cortar el cordón durante un minuto después del nacimiento, incluso si esto reduce la posibilidad de recolectar una cantidad adecuada para el almacenamiento.

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5. Cómo cuidar el muñón


De acuerdo con las indicaciones autorizadas de la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Pediatras, en países con buenas condiciones higiénicas - como Del Paese - no hay mucho que hacer.

Solo trata de mantener el muñón lo más seco posible para facilitar la caída. Así que luz verde para fundas transpirables y, si es necesario, a uno limpieza ligera con agua o agua y jabón suave. No, en cambio, a las soluciones antibacterianas, antisépticas y desinfectantes que no sólo no son necesarias sino que pueden ser nocivas, porque podrían favorecer la selección de cepas bacterianas especialmente virulentas y porque parecen retrasar el momento del desprendimiento. Y sin alcohol, que podría causar quemaduras químicas.

Fuentes para este artículo: material informativo de la organización estadounidense March of Dimes; artículo científico sobre la evaluación ecográfica del cordón umbilical; consulta de la ginecóloga Valentina.

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