
Los créditos escolares y los créditos formativos determinan la calificación del examen de madurez: el crédito escolar tiene en cuenta el rendimiento estrictamente académico del alumno, el crédito formativo considera las experiencias adquiridas fuera del ámbito escolar debidamente documentadas. "Es una distinción en la que las escuelas intervienen directamente - explica Giovanni Biondi, presidente del Indire-, lo que permite ampliar la valoración respecto de la vía estrictamente escolar a otras actividades educativas y formativas». Una distinción que puede crear confusión: veamos en qué consiste.
crédito escolar
El crédito escolar es un puntaje obtenido durante los tres años de la escuela secundaria. En el examen final, se suma a la calificación obtenida en las pruebas escrita y oral. Es valioso depende del promedio de votos de cada curso escolar, del voto en conducta, de la ausencia o presencia de deudas educativas. La puntuación máxima es de 25 créditos.
Lea también: Estudio del Reino Unido: el rendimiento escolar depende en un 60 % de los genes, en un 40 % del medio ambiente
crédito formativo
Los créditos escolares pueden complementarse con los créditos de formación, atribuidos como consecuencia de actividades extracurriculares llevado a cabo en diferentes campos, como cursos de idiomas, informática, música, deportes, voluntariado. "Y el consejo de clase que establece la validez y el modo de asignación del crédito -precisa Biondi- tratando de garantizar la homogeneidad, también sobre la base de los objetivos formativos y educativos de la carrera».
Lea también: Escuela: 8 consejos para lidiar con una mala boleta de calificaciones
Cálculo del crédito escolar
Para el cálculo del crédito escolar existen tablas de referencia, disponibles en la página web del Ministerio de Educación. El promedio de las notas no corresponde a un número preciso, sino a un rango de referencia; por ejemplo, en el primer año, con una media entre 6 y 7, puedes sacar 4 o 5 créditos; con una media entre 7 y 8 se pueden sacar 5 o 6 créditos: la discreción, como siempre, es de Consejo de Profesores, y también debe tener en cuenta la asiduidad de la asistencia escolar, el interés y el compromiso, elementos no tan fácilmente ponderables. El crédito formativo, en efecto, es un elemento más que contribuye a la determinación del crédito escolar, pero, se precisa, “no puede en modo alguno implicar un cambio en la banda de fluctuación correspondiente a la M media de las notas”. A diferencia del crédito escolar, no existe una tabla para calcular el crédito de formación, atribuido a criterio de los docentes en base a la documentación de las actividades realizadas.
TAG:
- niños en la escuela
- credito formativo
- crédito escolar