
El caso de Marianna Madia, nueva ministra de Administraciones Públicas además de "ministro con la barriga grande(Dentro de un mes más o menos será madre por segunda vez), está despertando bastantes polémicas. No solo tienen que ver con su preparación política, al contrario: en los últimos días se han centrado en ese bultito que debe igualar a todas las mujeres-madres y en cambio, al parecer, sigue acentuando las diferencias. Para Anna Maria D'Alessandro, que ha firmado una pieza para Io donna, de hecho, la maternidad es mucho más fácil para un ministro que para un empleado. Sobre todo si la ministra subraya que, incluso después de dar a luz, lo logrará porque "es solo una cuestión de organización, está lleno de mujeres que están amamantando y trabajando". "A todo el mundo le gustaría decir 'sois todos' -subraya D'Alessandro-: las niñas muy jóvenes que exorcizan la maternidad viendo 'Teen Mom' y cotilleando en sus redes sociales a las amigas del colegio que 'esperan', sus hermanas mayores los que posponen buscar trabajo, los que posponen no querrían o ya no podrían pero no han encontrado un trabajo digno. O sí, y por eso mismo les resulta más difícil dejarlo. Y por último, las que sus hijos han hecho, han conservado su trabajo o lo han perdido y, en ambos casos, recuerdan el intento de reconciliación como la hazaña de la vida, incluso heroica en ausencia de abuelas y familiares”. (Lea también: Michelle Hunziker en el trabajo a 4 días de dar a luz)
En definitiva, para el comentarista, la seguridad de la Madia “parece venir de otro planeta. El mismo desde el cual, el 30 de abril de 2022, con una niña de diez días, la entonces ministra de Educación Mariastella Gelmini declaró a la mujer: 'Estaré en el trabajo a fin de mes'. Quedarse en casa después del parto es un privilegio... volver a trabajar de inmediato no significa no ser buenas madres, todas deberían hacerlo'".
La opinión de Laura Preite, en cambio, es diametralmente opuesta, subrayando en La Stampa que no hay “ninguna elección que pueda valer para todo el mundo: volver al trabajo al cabo de un mes, dos semanas, incluso una semana. Yo no lo haría, pero si una mujer ha considerado hacerlo, supongo que tiene buenas razones. Todo dispuesto a criticar a Marianna Madia mientras la reacción fue otra -casi de júbilo- cuando sucedió lo mismo en España (la ministra de Defensa estaba embarazada Carme Chacòn). ¿Quizás el gobierno de Zapatero gustó más que el de Renzi? Me asombra la agresividad con que se arremete contra estas jóvenes ministras. No son buenas: demasiado maquilladas, demasiado jóvenes, incluso demasiado embarazadas. Nadie ha soñado con hacer pesar a Delrio que sus compromisos de gobierno lo alejan de sus nueve hijos -sí nueve-, ¿quién se hará cargo de eso? ¿Y Renzi, tres niños pequeños?”. (TE PUEDE INTERESAR: Renuncio a mi trabajo por los niños: ¿es la elección correcta?)
La polémica, sin embargo, además de en los diarios, también continúa en las redes sociales. Donde muchos no dejan de señalar que, quizás, el problema no es qué trabajo hace una embarazada, sino en qué país vive. Porque (y D'Alessandro también lo ilustró en su artículo) el país no es ni Francia, ni Suecia, ni Gran Bretaña: con nosotros, las políticas de familia, a diferencia de otros países, son lo que soy. Y es con las deficiencias de nuestro sistema que debemos, al final, llegar a un acuerdo.
Artículos relacionados:
Renuncié a mi trabajo por los niños: ¿es la elección correcta?
Mariastella Gelmini se ha convertido en madre
Consultar el diccionario de nombres
Del foro, actualidad, política y actualidad
TAG:
- ministra Marianna Madia
- Mariana Madia embarazada