Montessori recién nacido 3 - 6 meses: las actividades

Quien soy
Philippe Gloaguen
@philippegloaguen
Autor y referencias
Fuente: Shutterstock

Actividades Montessori para bebés de 3 a 6 meses

No todos saben que el Método Montessori también se puede aplicar en el hogar y en niños recién nacidos: el modelo Montessori no se limita al entorno escolar, pero hay formas de usarlo también en bebé. Simone Davies y Junnifa Uzodike, en su libro "El bebé Montessori" (El león verde, 2022), recomiendan muchas actividades Montessori aptas para niños de 3 a 6 meses.





En este articulo

  • El enfoque Montessori para los recién nacidos
  • Los Periodos Sensibles del Método Montessori de 3 a 6 meses
  • Desarrollo motor del recién nacido 3-6 meses
  • 5 actividades motoras Montessori para hacer con tu recién nacido
  • Desarrollo lingüístico del recién nacido 3-6 meses
  • 5 actividades de lenguaje Montessori para hacer con tu recién nacido

El enfoque Montessori para los recién nacidos

El Método Montessori es un enfoque didáctico, pero no se limita al concepto tradicional de educación que requiere que el adulto enseñe al niño. Más bien, es una visión más amplia, que incluye todas las actividades y experiencias que el pequeño tiene la oportunidad de vivir, desde sus primeros días. La filosofía Montessori tiene como objetivo guiar el desarrollo natural del niño hasta que alcance su máximo potencial. Dado que el aprendizaje comienza desde el nacimiento, este enfoque también se puede aplicar a los recién nacidos y presupone algunas actitudes generales:



  • En lugar de pensar que no pueden entender, dígales lo que está pasando y tratarlos con respeto. No uses un lenguaje infantil sin sentido, pero comienza a construir una relación auténtica con conversaciones reales de inmediato.
  • En lugar de levantarlo bruscamente por detrás para cambiarlo o interrumpirlo en sus juegos, deja que te vea, pregúntale si puedes levantarlo y dale tiempo para responder.
  • En lugar de dar permiso a cualquiera para tocarlos y besarlos, pedirles permiso.
  • En vez de sobreestimularlos con mil juegos y los últimos accesorios de moda, crea un espacio simple, hermoso y atractivo para que exploren con solo una o dos cosas a la vez.
  • En lugar de vivir cada momento con ellos siempre con prisa, detente, obsérvalos, trátalos con amabilidad, calma y atención. Cuando lloren, por ejemplo, no te apresures a distraerlos, sino pregúntales qué necesitan; y no use la televisión o la tableta para su conveniencia, pero déjelos interactuar con el mundo real.
Lea también: Montessori: el decálogo para criar niños felices

Los Periodos Sensibles del Método Montessori de 3 a 6 meses

Un período sensible es una fase en la que el niño desarrolla una atracción o un interés por una habilidad/acción o por aprender una habilidad específica. Algunos de los períodos psíquicos en la infancia son:



  • Pedido. Los niños necesitan orden tanto material como abstractamente. Un bebé que siempre ha sido colocado en el lado izquierdo de la cuna puede reaccionar negativamente una vez que se da cuenta de que ha sido colocado en el lado derecho. Para el recién nacido es importante un ambiente ordenado, pero también lo es mantener intactos en la medida de lo posible los procedimientos y rutinas con los que lo cuidamos. Utiliza también elementos auditivos (como un sonido o una canción, siempre lo mismo) o elementos olfativos como puntos de referencia.
  • Movimiento. Los bebés en los primeros doce meses pasan por varias fases motrices, perfeccionándolas una a la vez. Se necesita mucha práctica para pasar de una fase motora a otra. Para ayudar al pequeño a aprovechar al máximo este período, creamos un espacio donde pueda moverse con seguridad, a su propio ritmo.
  • idioma. Desde que nace, el ser humano necesita comunicarse, por ello el recién nacido, aunque al principio nos cueste percibirlo, está muy centrado en los sonidos que emitimos y que él emite. Para ayudarlo, evitamos frases simplificadas y palabras inventadas, sino que le damos un nombre a cada objeto con el que el niño entra en contacto, le explicamos al pequeño lo que sucede a su alrededor y lo escuchamos.
  • Come alimentos sólidos. Este es el momento en que se introducen los alimentos sólidos y el niño empieza a entender cómo funciona su cuerpo, mostrando también un interés creciente por lo que comen sus padres. Es en esta misma etapa cuando al recién nacido le empiezan a salir los dientes y puede comenzar el destete.
  • Observa imágenes y objetos pequeños. Hasta los tres años, el niño muestra mucho interés por los detalles y los objetos pequeños, a los que observa durante horas. Ofrezcámosle imágenes adecuadas a su edad y démosle tiempo para que las disfrute. Saquémoslo a caminar para darle la oportunidad de explorar el mundo que lo rodea. Más adelante también podremos regalarle libros ilustrados, llenos de detalles.
Lea también: Cómo reconocer las etapas de crecimiento de los niños

Desarrollo motor del recién nacido 3-6 meses

Es importante señalar que si bien podemos ayudar al desarrollo y la calidad de la actividad motora de nuestro hijo, cada niño neurotípico sigue un proceso natural que no puede acelerarse, solo ralentizarse. Nuestro objetivo no debe ser apurar al pequeño, sino todo lo contrario permitirle adquirir cada vez mayor control y coordinación.

  • 3-4 meses. El bebé tiene control voluntario de sus brazos estirándolos.
  • 4-5 meses. Como habilidades motoras gruesas, el bebé mantiene la cabeza y la parte superior del pecho en alto cuando está acostado boca abajo (y cuando está acostado boca arriba pero levantado). El balanceo se mueve de la posición supina a la prona y gatea lentamente. Entre las habilidades motoras finas, el bebé agarra intencionadamente (cuando antes lo hacía por reflejo involuntario), manipula y aplaude. Desarrolle el agarre de rastrillo para levantar cosas del suelo, usando la palma de la mano y los dedos.
  • 6 mesi. Las habilidades motoras gruesas de esta edad son usar las manos para gatear más rápido, comenzar a pararse sobre las piernas y poder sentarse con algo de ayuda. Entre los movimientos de motricidad fina, logra agarrar cosas, comienza a tener un agarre de pinza muy preciso sin usar el pulgar y desarrolla una mayor coordinación ojo-manual.

Qué observar de 3 a 6 meses:

  • Seguimos siguiendo las sugerencias adecuadas para la franja de 0-3 meses.
  • Prestemos atención a su espalda: ¿puede levantarlos? Cuando lo hace, ¿qué hacen sus manos?
  • ¿Cómo mueve los brazos? ¿Uno a la vez o los dos a la vez?
  • Reflejos y movimientos voluntarios. Veámoslo pasar de boca abajo a boca abajo y viceversa. ¿Qué puesto descubriste primero? ¿Cuál usas con más frecuencia? ¿Gira con intención o es un movimiento espontáneo?
  • Prestamos atención a su posición cuando salimos de la habitación y cuando regresamos: ¿se ha movido el niño? ¿Cómo? ¿Hacia qué?
  • ¿Notamos algún cambio en su forma de moverse? ¿Se mueve más rápido? ¿También usas tus manos? ¿Qué pasa con las rodillas?
  • ¿Tiene un destino u objetivo específico cuando se muda? ¿Puedes alcanzarlos? ¿Qué hace cuando se detiene?
  • Prestamos atención a sus manos cuando agarra algo: ¿qué parte de la mano usa? ¿Dedos? ¿La Palma? ¿El pulgar? ¿Qué dedos y qué mano sueles usar?
  • ¿Qué hace después de agarrar algo? ¿Cómo se libera?

5 actividades motoras Montessori para hacer con tu recién nacido

En los tres primeros meses proporcionamos al bebé actividades que estimulen sus sentidos de la vista y el oído, a partir del tercer mes podemos pasar a aquellas que desarrollan su percepción del agarre y el tacto.

  1. Los carruseles táctiles. Si el bebé, a principios del tercer mes, estira la mano para tocar los carruseles visuales, es un buen momento para introducir materiales para tomar y agarrar, empezando por los carruseles táctiles (creados específicamente para ser manipulados y también para llevarse a la boca). ). A medida que su vista mejore, comenzará a controlar la parte superior de su cuerpo. Elija materiales que sean fáciles de agarrar, seguros para llevarse a la boca y que produzcan un sonido agradable al golpearlos, para que el esfuerzo del niño sea recompensado. Queremos que el niño se estire, agarre y jale, por lo que puede ser útil sujetar el móvil a una banda elástica. Al principio basta con una simple campanilla atada a una cinta, del tamaño del puño de un niño: agitando los brazos, golpeará la campanilla sin saberlo pero poco a poco irá comprendiendo que es él quien provoca ese sonido. El aro de madera o de metal, en cambio, es más complejo de agarrar, pero la recompensa será que podrás llevártelo a la boca.
  2. Sonajas. El bebé podrá jugar solo con un sonajero solo después de que haya desarrollado su agarre y se haya vuelto capaz de gatear o girar. Antes de esta etapa, probablemente lo dejaría caer y no podría levantarlo por sí mismo. Podemos ofrecerle sonajeros de diferentes colores, formas, texturas y pesos, para estimularlo a usar sus manos de una manera siempre nueva, incluso en las sensaciones táctiles.
  3. Zona de movimiento. Pasar tiempo en el suelo sigue siendo la actividad más sencilla e importante para apoyar el desarrollo de la motricidad gruesa en esta fase (de los 3 a los 6 meses). El colchón se coloca cerca de un espejo que permite al infante observar sus movimientos, voluntarios e involuntarios. El tiempo que pasa en este espacio seguro y sin obstrucciones ayuda a su pequeño a fortalecer sus músculos y obtener control sobre ellos. Si siempre lo llevamos en brazos o recurrimos a menudo a soluciones como batientes de puerta y andadores, no tendrá forma de hacerse con el control total de su cuerpo. También colóquelo en posición prono (vientre hacia abajo) porque fortalece los músculos abdominales.
  4. Patear. Ofrecemos al niño actividades que le animan a observar sus propios pies y obtener un mayor control de los movimientos de las piernas. Una manera fácil de hacer esto es colocar un carrusel táctil o una pelota sobre los pies del niño. También es perfecta una pelota hecha de retazos de tela, que el pequeño también puede correr detrás. Para llamar su atención, podemos coser algo interesante a sus calcetines, como una campana, un botón o un lazo.
  5. Objeto que rueda lentamente. Cuando el bebé comience a gatear, ofrézcale algunas pelotas o sonajeros para que ruede, pero no demasiado rápido ni demasiado lejos. Este tipo de juego lo incita a moverse y le da la satisfacción de alcanzar una meta, enseñándole implícitamente que es capaz de hacer las cosas por sí mismo. El pequeño seguirá estirando los brazos hasta agarrar el juguete. Pequeños hitos como este sirven para aumentar su autoestima, ayudándole a confiar en sí mismo y en sus capacidades. Poner objetos interesantes en el área de movimiento también lo estimula a moverse hacia ellos.

Desarrollo lingüístico del recién nacido 3-6 meses

Entre los 3 y 6 meses el bebé:

  • 3-6 meses. A lo largo de este período puede tener una reacción frente a sus páginas favoritas, sonriendo o imitando las expresiones de los personajes.
  • 4-5 meses. Hace gimnasia vocal: escupe, grita, traquetea y produce los primeros sonidos vocálicos. Le ayuda a aprender a regular su voz ya comprender los conceptos de entonación, tono y volumen, así como a coordinar el diafragma, la boca, la lengua y los labios. Sus gritos adquieren ritmo. Los adultos podemos encontrar esta fase irritante, pero no durará mucho. Hagamos todo lo posible para que el bebé haga ejercicio, en lugar de decirle que deje de gritar.
  • 5-6 meses. Comienza introduciendo sonidos consonánticos a los sonidos vocálicos para crear las primeras sílabas: las primeras suelen ser m, n, d y forman sonidos como "na", "ma" o "ba". También por eso las primeras palabras son "mamá", "nanna", "papá" y "papá", para gran alegría de los padres. Este tipo de reacción hará que el bebé siga repitiendo estos sonidos.

Qué observar de 3 a 6 meses:

  • Los sonidos que emite para comunicarse: ¿son únicos o se forman combinando diferentes sonidos?
  • ¿Cómo reacciona a los diferentes sonidos?
  • Intensidad, volumen y duración del llanto
  • Lenguaje corporal y sonrisas
  • Cómo se expresa y si hace contacto visual durante las conversaciones
  • Cómo le respondemos cuando trata de comunicarse
  • Prestamos atención a las primeras palabras que pronuncia voluntariamente.
  • Si le hemos enseñado el lenguaje de señas, notamos cuando comienza a responder y lo usamos a su vez.
  • Prestamos atención a sus reacciones cuando le leemos un libro: ¿qué hace con los ojos y la boca cuando mira su página favorita?

5 actividades de lenguaje Montessori para hacer con tu recién nacido

  1. Deletrea las palabras y déjate ver a la cara. Cuando el bebé cumpla los 3-4 meses de edad notaremos que presta mucha más atención a nuestra cara y nuestra boca, llegando incluso a mirarla fijamente mientras le hablamos. Es como si acabara de darse cuenta de que el sonido que escucha es producido por los movimientos de los labios y está tratando de entender cómo funciona. Encontrémoslo hablando despacio y manteniéndonos siempre dentro de su campo de visión, para que pueda ver nuestra cara.
  2. Juega las imitaciones. Al niño no solo le interesa mirarnos fijamente mientras hablamos, sino que también trata de imitarnos replicando los movimientos que hacemos con los labios. Si sacamos la lengua, hacemos una mueca de pez o probamos otras expresiones exageradas veremos que el pequeño intentará imitarnos: reconocemos su esfuerzo dedicándole una sonrisa u ofreciéndole otra expresión a imitar.
  3. No monólogos sino diálogos. Cuando hable con el niño, tome descansos para darle la oportunidad de responder con un verso o un gesto. A partir de los 3-4 meses de edad sus respuestas serán más claras. Hagámosle entender que lo entendemos, repitiendo el verso, dándole una sonrisa o tratando de explicarle cuando creemos que quiso decir (por ejemplo, decir "Ahhhh... te entiendo. Ooo en serio? Cuéntame más"). Además de darle un modelo de conversación, le estamos haciendo saber que lo escuchamos, que nos importa lo que dice y que siempre puede hablar con nosotros.
  4. El lenguaje de los signos. Durante estos meses puedes introducir algo de lenguaje de señas: los niños a menudo entienden mucho más de lo que pueden expresar verbalmente, pero pueden usar las habilidades motoras que están desarrollando para comunicarse usando señas. Gracias al rápido desarrollo de las neuronas motoras que envían señales a las manos, un recién nacido puede usar señas antes de poder hablar. Podemos enseñarle palabras sencillas como "leche", "más", "comer", "suficiente" y "dormir". Repetimos la palabra a medida que hacemos el gesto. Al cabo de un par de meses el bebé responderá con las mismas señales y podremos enseñarle otras.
  5. Animo y lectura. Es importante seguir hablándole, cantándole y leyéndole al niño, pero también alentarlo y reconocerle todos sus esfuerzos por experimentar cada vez más la voz. A la hora de elegir libros, espera a darle los que tienen ventanas: aunque pueden ser libros divertidos, es interesante notar que según investigaciones, las ventanas distraen al pequeño, que termina aprendiendo menos información.

El libro

Todos los consejos fueron tomados del libro. "El bebé Montessori" (El león verde, 2022) de Simone Davies y Junnifa Uzodike.

simone davies Es profesora Montessori de AMI (Association Montessori Internationale), y también es autora de The Montessori Notebook, el popular blog y perfil de Instagram donde ofrece consejos, responde preguntas y organiza talleres online para padres de todo el mundo. Nacida en Australia, vive en Ámsterdam con su familia, donde organiza cursos para padres e hijos en su escuela Montessori, la Jacaranda Tree.

Junnifa Uzodike ella es una maestra Montessori de AMI. Vive en Nigeria con su familia, donde fundó la escuela Fruitful Orchard Montessori, y es autora del blog Nduoma, una buena vida.

TAG:
  • método Montessori
  • actividades del metodo montessori
  • recién nacido 4-8 meses
Añade un comentario de Montessori recién nacido 3 - 6 meses: las actividades
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.